El Banco de la Diversidad es una celebración de la pluralidad humana.
Cada color, cada trazo, cada forma diferente que lo decora, representa la riqueza de convivir en la diferencia.
Este banco nos enseña que la diversidad no nos separa, nos enriquece.
Aquí tienen cabida todas las personas, sin importar su origen, edad, identidad, orientación o manera de entender la vida.
Porque en la diferencia está la belleza, y en el respeto está la convivencia.
Sentarse en este banco es hacer un gesto de aceptación, de apertura y de empatía.
El Banco de la Diversidad nos invita a mirar al otro con curiosidad y cariño, a reconocer que todos y todas formamos parte del mismo lugar, de la misma historia: la de un pueblo que valora la convivencia, el respeto y la inclusión.



