Este banco simboliza el compromiso firme de Benamaurel con la igualdad real entre mujeres y hombres.
Es un espacio para recordar que la igualdad no es solo una palabra, sino una forma de construir el presente y el futuro.
Sentarse en este banco es hacerlo sobre los cimientos de una lucha colectiva: la de todas las mujeres que, desde distintos ámbitos, han abierto caminos, han reclamado derechos y han alzado la voz para que hoy podamos vivir en una sociedad más justa.
El color y los mensajes del banco nos invitan a reflexionar sobre el respeto, la equidad y la libertad.
Nos recuerdan que aún hay desigualdades por superar, pero también que cada pequeño gesto —una palabra, una actitud, una decisión— puede ser una semilla de cambio.
Este banco es un homenaje a las mujeres de Benamaurel y a todas las que, con fuerza y cariño, siguen transformando el mundo día a día.



