ARRASTRADAS

 

En primavera las mozuelas, hacían sus ondas en el pelo, marcándolas con unas tenazas, calentadas en el fuego. Perfumando sus cabellos con aceite de rosas. Vestidos estampados  de tablas, perfectamente planchadas, calzando sus únicos zapatos, con las puntas rellenas de algodón. Entre risas y carcajadas, cogidas del bracillete, iniciaban su paseo hacia el puente del rio. Corazones alocados,  que latían al son del canto marcado por los mirlos y ruiseñores, entregados al  cortejo, revoloteando y posandose en las ramas de los árboles,  los campos en flor. Un sinfín de sonidos agradables que anunciaban el inicio de la primavera. Todo indicaba, que el día iba a ser perfecto. Grupos de parejas con la madre, o vecina, de carabinas. Ellas, seguían charlando, mirando de reojo, en busca de ese zagal que les había guiñado el ojo.

Cauto, astuto y silencioso, Se acercaba el cazador a por su presa. Extiende sus garras, intenta abrazarla y besarla. Gritos y llantos de las niñas alarmadas, agarradas., miradas obcecadas del cazador, que entre forcejeos de tirar y aflojar, aquel día, no consiguió, a la niña arrastrar.

A ella sólo le quedaban dos opciones al ser  arrastrada y deshonrada por el hombre  había rechazado:

– Vivir soltera, bajo los apelativos de “se ha quedado para vestir santos” o “Machorra.” Expresiones cargadas de machismo. Ya estaba marcada “ARRASTRADA”, para el resto de su vida, ningún hombre se iba a fijar en ella.

-Marchar con el cazador y vivir una vida de sumisión, sin ilusión,  cargada de desprecio y odio. Que con los años se iba transformando en  indiferencia. Se le agotaban las fuerzas,  de pensar, en el día, en que fue robada su lozanía, juventud y alegría.

Tantas mujeres destrozadas por la bravura animal de algunos hombres, que sólo tuvieron en cuenta satisfacer  su ser. Hombres con mentes enfermas… ….A lo largo de los años, la mujer ha sido maltratada, subestimada, considerada como un objeto, por estos que se consideran dueños y señores de ella, “la mujer”. Tristemente, hemos tenido que aguantar malos tratos, psicológicos y físicos. Vamos ganado batallas, dejando los campos encenizados, sembrados de ideas, roídas, enrobinadas, carcomidas, que a lo largo de  los años, han sido zurcidas por grandes maestros artesanos.” Los hombres”

..Y ya os dejo, y que cada uno reflexione sobre esta costumbre despiadada.

Dedicado a todas las mujeres que tuvieron que vivir bajo algún tormento de esta índole, y en especial a mi bisabuela

Mª Luz Gómez

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