La Virgen y el labrador (El milagro del trigo)

 

La Virgen camina a Egipto
huyendo del Rey Herodes,
y en el camino han pasado, 
hambre, fríos y calores.
Al Niño le llevan
con mucho cuidado,
porque el Rey Herodes
quiere degollarlo.

Huyendo del Rey Herodes
a un labrador encontraron,
María le preguntó:
– Labrador, ¿qué estás sembrando?.

El labrador dijo:
– Sembrando estoy piedras.
– Pues si siembras piedras,
piedras se te vuelvan.

Fue tanta la multitud
que Dios le envió de piedras
que parecía el bancal,
como si fuera una sierra.

Este fue el castigo
que Dios le envió,
por lo descarado
que era el labrador.

Un poquito más abajo
a otro labrador que vieron
María le preguntó:
– Labrador ¿qué estás haciendo?.

El labrador dijo:
– Señora, sembrando
un poco de trigo
para el otro año.

– Vuelva mañana a segarlo,
sin ninguna retención,
que este favor se lo hace
el Divino Redentor;

y si por nosotros
vienen preguntando,
diles que nos viste,
estando sembrando.

Ya emprendieron el camino
y llegaron a Belén,
y en un portal sin abrigo
nació Jesús nuestro bien.

Allí le adoraron,
Angeles, pastores;
los tres Reyes Magos
le ofrecieron dones.

Ya emprendieron el camino
un labrador han encontrado
y María le pregunta:
– Labrador, ¿qué andas sembrando?.

Y el labrador dice:
– Sembrando estoy piedras,
pues si piedras siembras,
piedras se te vuelvan.

Tanta fue la multitud
que Dios le envió,
y estando sembrando
a aquel labrador.
Fue el labrador a su casa,
contento y con algazara,
y a su mujer le dio cuenta
de todo cuanto le pasa.
– ¡Oh, qué linda suerte!,
¡oh, qué singular!
que el Rey de los Cielos
me fue a visitar.

Fue a buscar los segadores
para el día de mañana,
para ir a segar el trigo
que de seco se pasaba.

Ni por lo nacido,
ni por lo nacer,
se verá en el mundo
trigo como aquel.

Y un poco más adelante
y otro labrador que vieron,
María le preguntó:
– Labrador ¿qué andas haciendo?.

Y el labrador dice:
– Señora, sembrando
un poco de trigo
para el otro año.

Vuelva mañana a segarlo
sin ninguna detención,
porque este favor lo ha hecho
al Dios, mío, redentor;

y si por nosotros
vienen preguntando,
dices que nos viste,
estando sembrando.

El hombre se fue a su casa
muy contento y orgulloso,
y a su mujer se lo cuenta
todito lo que pasó.

¡Oh, qué linda suerte!,
¡oh, qué singular!,
que el rey de los cielos
te fue a visitar.

A la mañana siguiente,
cuatro hombres a caballo
por una mujer y un niño,
a un hombre van preguntando.

El labrador dijo:
– Yo sí que los vi
estando sembrando
pasar por aquí.

Se miran unos a otros,
mil denuestos se echaban,
porque no podían lograr
el intento que llevaban.

El intento era,
el intento fue,
de matar al Niño
que nació en Belén.

Anastasia 27/junio/1999- 95 años de edad.

Mª Luz Gómez

CASTILLO DE BENAMAUREL

 

Seguimos nuestro deambular por Benamaurel, descubriendo esos rincones encantadores y llenos de historia. Hoy nos acercamos junto con Mariluz Gómez, hasta el Castillo de Benamaurel. Bueno, realmente nos acercamos a donde estuvo dicha fortaleza, pues ya apenas quedan restos visibles.

Aunque el Castillo de Benamaurel se construyera, probablemente, a finales del siglo XIII, poco se conoce de su estructura, y no aparece en las crónicas ni castellanas ni musulmanas hasta el siglo XV.

El Castillo de Benamaurel estuvo situado en la parte más elevada del pueblo, en el actual barrio del Fuerte, nombre que recibe precisamente, por haberse levantado allí la fortaleza.

El Castillo de Benamaurel, se encontraba entre la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, y el Mirador de las Hafas.

Todo el frente del Castillo de Benamaurel que da hacia los tajos de las Hafas, está excavado por cuevas, realizadas muchas de ellas en la época almohade.

Durante el periodo almohade, siglo XII, Benamaurel, era una ciudad fortificada. El sistema defensivo, por esa época, era muy peculiar, pues no se levantó castillo alguno, sino que se excavaron cuevas. En muchas de ellas se realizaron

unos túneles verticales o minas, que llegaban hasta el río, y la base del monte donde se asienta Benamaurel. Estas galerías servían tanto para escapar ante los ataques enemigos, como para abastecerse de víveres y agua. Este tipo de vivienda jugó un papel importantísimo a la hora de frenar la toma de Benamaurel por parte de las tropas cristianas.

Cuando los árabes veían llegar a sus enemigos, se refugiaban en las cuevas y retiraban las escalas de acceso, quedando la ciudadela casi inexpugnable. Las luchas con los cristianos, que todavía no poseían artillería, eran largas y tediosas. Los soldados castellanos quedaban exhaustos, tanto por las inclemencias del tiempo, heladas en invierno y calor sofocante en verano, como por lo escarpado del terreno.

Recordemos que, según al-Jatîb, las tierras de Baza y en particular las de Benamaurel, no eran aptas para la cimentación de los edificios, por causa de la humedad, y por esta razón, la muralla de su cerca se arruinaba frecuentemente. Las fortalezas no podrían aguantar un prolongado asedio, y la guarnición vivía en constante alarma, prevenida tras las murallas de la ciudad.

Según leamos las diferentes crónicas de cómo se desarrolló la conquista del altiplano granadino, podríamos pensar que, Benamaurel se tomó en 1433 y posteriormente en 1436. Sin embargo, historiadores como Rodríguez de Almela, postulan que la conquista del Castillo de Benamaurel tuvo lugar en mayo de 1436, y no en 1433, como se venía diciendo desde antaño.

Sea como fuere, lo cierto es que, las tropas de Fernán Álvarez de Toledo, tomaron Benamaurel, tras haber conquistado el Castillo de Benzalema. En Benamaurel dejaron una guardia compuesta con cien hombres de armas, cien ballesteros y cien escuderos, y se nombró como alcaide de la villa a Alonso de Herrera, escudero de Fernán Álvarez de Toledo.

En 1446 Benamaurel cayó de nuevo, tras veinte días de asedio, en mano de los musulmanes. Esta vez fue Muammad X “El Cojo”, quien derrotó a las tropas cristianas. Su alcaide Juan Herrera junto con su guarnición, fue asesinado por la negativa de Álvaro de Villapecellín, alcaide de Benzalema, a rendir la plaza de Benzalema.

En 1488 se consiguió tras varias negociaciones, que Benamaurel se rindiera sin luchar. Los Reyes Católicos a cambio les concedieron el perdón, “se les otorgó el privilegio de homicianos”, a los que lucharon contra los cristianos, en la fortaleza de Benamaurel.

Los homicianos eran los reos, en este caso moriscos, que tras luchar contra las tropas cristianas, permutaban la pena, por luchar a las órdenes del Rey castellano. En la fortaleza de Benamaurel hubo un retén de unos 40 homicianos.

En 1492, Benamaurel y su Castillo perteneció a Enrique Enríquez, y tras su muerte, a doña María de Luna, su viuda. Desde la conquista castellana hasta el primer tercio del siglo XVI, no se realizaron obras de reparación en el Castillo de Benamaurel. Según el comendador Ramiro Núñez de Guzmán, hacían falta unas obras de urgencia en

la fortaleza benamaurelense, que podrían costar unos 50.000 maravedís. Sin embargo, el azar se puso del lado de los que no querían desembolsar tal cantidad de dinero, y el gran terremoto del 30 de septiembre de 1531 acabó con la totalidad de la fortaleza. En 1540 se certificó la inexistencia de dicho castillo.

El Castillo de Benamaurel por Mariluz Gómez

El Castillo de Benamaurel se encuentra entre la sierra Sagra y el cerro Jabalcón.

Cuenta una vieja leyenda que, Sagra era hija de un rey cristiano, y Jabalcón, hijo un rey moro.

El amor surgió entre Sagra y Jabalcón, que estaban dispuestos a casarse. Pero, la oposición de los padres a que se celebrara esta unión, hizo que buscaran una bruja, para que parara dicho enlace. La hechicera les hizo un encantamiento, convirtiendo a ambos en piedra, que se miraban frente a frente.

Sagra, sus lágrimas derramaba ante la imposibilidad de poder unirse a su amado Jabalcón, lagrimas que corren por el cauce del río Guardal, cruzando un hermoso valle, y que forman la vega de Benamaurel.

Al pasar por las Hafas, en el cerro testigo del hechizo, se alzan las ruinas de lo que en tiempos remotos fue un hermoso castillo, sobre el que, con el paso de los años se construyó una casa, en el barrio del Fuerte. Allí siempre vivió la familia de los “bichos”.

La casa no tenía tejado. Su forma era circular y las paredes de piedra vista, como las que aún se conservan en la parte que da a las Hafas.

Cuenta el acervo popular que, en esa casa habían duendes que movían los platos en la cocina. Cada vez que tenía que pasar por dicha dependencia, un sudor frío se adueñaba de mí, y el corazón se me quería salir. Creo que en alguna ocasión, hasta vi moverse los platos, siendo víctima del miedo.

Esta es una casa muy peculiar, la parte de abajo es una zona de cueva, tiene un gran cuarto largo, y al final a la izquierda, se abre una boca de mina, que va a salir a la vega. Decían que por allí, en días de asedio, los moradores de la fortaleza, y antes los moros, aprovechaban para subir el agua del río.

En el segundo piso, hay un dormitorio que aprovecha la pared del castillo. Tiene forma circular y un ventanuco en alto que da a la vega.

Ya en el tercer piso, concretamente en la solana hay unas escaleras que, en otros tiempos pudieron ser el arranque que subía a una garita de vigilancia.

Es conocido en Benamaurel que, el barrio entero estaba minado, y en tiempos de la postguerra hacían reuniones políticas, jugaban a las cartas en ciertas casas, y que por las minas huían en caso de necesidad desde la cueva del tío Carrión en el Fuerte

hasta la casa de don Felix en la Plaza.

En el barrio también hay una zona llamada murallón, que en otros tiempos sería parte de la fortaleza. En una de las casas todavía quedan en pie algunos lienzos de muralla del baluarte nazarí, que posiblemente constituyó alguna torre del recinto perimetral.

Las casas-cueva del barrio, se van sucediendo unas junto a otras, teniendo todas salida a las Hafas, ofreciendo unas espectaculares vistas de nuestra vega.

Los corrales del tío Tinajas que se levantaron en la zona del Murallón, y que actualmente están en ruina, probablemente se construyeran con piedras procedentes del Castillo de Benamaurel.

En la zona de la Alhanda, la cueva de Juanito Cabrera, tiene una mina con salida a las Hafas. La de María Rosa que está al lado, cuenta con otra mina, que se divide en otras dos minas, una comunica con la cueva de arriba y la otra tiene salida a las Hafas.

Carlos Gonzalez y Mª Luz Gómez.

UN SOLDADO MUY DEBOTO

Un soldado muy devoto.  Su  capitán, lo llamó.

Cogiéndole de la mano al cielo  empezó a rogar

Líbreme Virgen del Carmen.

Que es mucha la soledad que me espera en ese valle.

A  los cinco km, nueve moros le salieron,

en un sangriento combate a  cinco moros mató,

Los otros me lo cogieron sin tenerle compasión.

Lo meten en una mazmorra y lo colgaron del hierro.

Tres  meses me lo tuvieron a poco pan de cebada, de agua, medio cuartillo.

Con eso se alimentaba el soldado en su martirio. Diez minutos le faltaban para la vida quitarle.

Cuando vino una  señora, que era la virgen del Carmen y le dice:

Soldadito vengo a sacarte de aquí.

El soldado vio una puerta que daba  a un hermoso valle.

Sin saber quien lo llevaba, lo pusieron en la calle,

Cuando a  la  calle salió, oye una voz que le dice adiós, soldadito adiós.

Quien te salvó fue la Virgen, en  tu pena y en tu prisión.

El soldado dio las gracias , que lloraba de contento y se marcho.

Dirigente a buscar en su regimiento, apenas lo encontró.

Los soldados lo abrazaban y sus jefes que lo vieron de alegría lloraban.

Llegó el general y se puso tan contento que enseguida lo llamó.

A este devoto soldado, la licencia le arregló.

A este devoto soldado a su casa lo mandó.

 

Anastasia Mesas ( 27/06/1999 – a sus 95 años)

Mª Luz Gómez.

Eran dos hermanos….

Eran dos hermanos huérfanos

criados en Barcelona,

el niño se llama Enrique,

la niña se llama Lola.

 

Cuando Enrique se hizo mayor

se ha marchado al extranjero,

pasando mares y barcos

se ha hecho un buen caballero.

 

Disfruta de lo que gana,

disfruta de su mejora,

disfruta de su trabajo

sin acordarse de Lola.

 

Lola se quedó llorando

día y noche por su hermano

y a la Virgen del Pilar

le reza para encontrarlo.

 

A llegado un caballero

para casarse con Lola,

Lola aceptó el casamiento

Por no estar en el mundo sola.

 

Estando un día comiendo

Le dijo Lola al marido,

vámonos para la Habana

tengo un hermano perdido.

 

Tengo un hermano perdido,

me dicen que allí estará,

Lola tu gusto es el mío

vámonos los dos pa´llá.

 

Tomaron embarcaciones

y llegaron a la Habana,

tomaron habitaciones

en la calle de Mal valla.

 

Buscan por calles y plazas,

no pudieron encontrarlo

y al poco tiempo la Lola

cayó su marido malo.

 

Cayó su marido malo

con las fiebres amarillas,

y al poco tiempo la Lola

quedó en el mundo solilla.

 

Tuvo que pedir limosna

porque no tenía dinero,

y andando calles y plazas

se ha encontrado un caballero.

 

Le ha pedido una limosna

aquella mujer honrada,

se ha echado mano al bolsillo

y siete duros le daba.

 

y le ha dicho: bella rosa,

usted es un bello clavel,

esta noche va usted a casa

y yo le socorreré.

 

A la noche salió Lola

y el caballero la vio,

la ha cogido de la mano,

la ha entrado en su habitación.

 

Le pidió cosa imposible,

Lola le dijo que no,

mejor prefiero la muerte

antes de manchar mi honor.

 

Si estuviera aquí mi hermano,

Enrique de mis entrañas,

estaría a la defensa

de la pobre de su hermana.

 

Como se llama, señora,

Lola me llamo, señor,

mátame hermana querida

que he sido un inquisidor.

 

Allí fueron los abrazos,

allí fueron los suspiros,

allí fueron encontrados

los dos hermanos perdidos.

Maria Mesas Carmona

 

 

 

AMOR DE CIRIACO Y CIRILA

 

Ciriaco su amor declara a Cirila con pasión

y le ofrece palabras firmes y de corazón

Vendita sea tu hermosura, vendita sea tu belleza

Ahora voy a hablar con tus padres para llevarte a la iglesia

Buenos días suegro mio

Viva mi yerno desde hoy, vaya un yerno relamió

No tanto como usted soy.

Yo vengo a hablar con usted aunque sea un esparteñón

Y así de sus labios quiero a su hija pa yo.

En estos momentos hombre, no puedo decirte nada

Porque mi hija Ciriaco, no es mujer para casada

Y entonces contesta ella hablando con altiveces

_Padre, si la burra chica debajo de la albarda crece.

Trataron el casamiento y a la iglesia se marcharon

Y todos con alegría feliz boda celebraron.

A las primeras semanas alegrías fueron todas

Hasta que a los dos amantes les duró el pan de la boda.

El pan se terminó, Ciarico no trabajaba

Y la pobre de Cirila estaba desesperada

El otro día vi a un comerciante, para tabaco me dio

Pero no sabes Ciriaco lo que paso entre los dos

_Dime que pudo pasar en negártelo no cabe

Te hice hermano mayor de la Hermandad que tu sabes

Cirila me voy a hartar

Más me voy hartando yo

Ya tienes la mesa puesta para que cenes tragón

Que comes mas 10 bueyes, más que 14 borricos, pero trabajar no quieres

Ciriaco con un garrote, Cirila con un badil

Y tanta hacienda formó que apagaron el candil

Se quebró el hueso palomo, y además una paletilla

Aruñando como un gato le echo mano a la nariz

Ciriaco en la mesa tropezó

No te rías que te mato, anda y enciende el candil

Mátame porque si no a penas me vea libre, te mato aunque sea a traición

Fue la pobre a abrir la puerta y se pegó un golpe en el ojo

La pobre se quedó tuerta

Los vecinos de la calle a los gritos infernales van a llamar a su madre

Viene la madre corriendo hablando mil disparates

Ay por dios yerno mi  a mi hija no la mates

Venga usted marrana  tosta  que es marrana del imperio

Y el otro día echo en la olla el alpargate de mi suegro

Se lavo cuando nació y no se ha vuelto alabar, porque el agua para ella

Le pica como un alacrán.

Con una vara de almendro a las dos las emprendió, que da palos para que sobren que les hacía bailar los tangos y el pasodoble

Como se las gobernaron meluciaron un ovillo que entre la hija y la madre le dieron el masculillo

Y la suegra le decía calla borrico capón, bien sabe dios que te quiero en la boca de un cañón

Esto que les he contado no crean que es mentira aquí termina la historia de Ciriaco y de Cirila.

 

Maria Mesas Carmona

Mª Luz Gómez

EN UN PUEBLO DE SORIA

En un pueblo de Soria  viva un matrimonio con dos hijas y un varón.

La infeliz de la esposa de una enfermedad murió

Y quedaron huerfanitas las dos hijas y el varón

Ha transcurrido algún tiempo,

y el hermano se marcho, a hacer el servicio Marruecos.

El padre de estas hermanas no dejaba de pensar

en deshonrar a sus hijas,

y hacerlas unas desgraciadas.

Hasta que un día, la más chica a su hermano le escribió,

una carta que decía hermano del corazón.

Pide permiso si puedes, que tu nos podrás salvar,

nuestro padre nos persigue, y a nuestra hermana va a deshonrar.

Permiso pidió enseguida, y todo lo concedió

,La una y media serian y a su casa regresó

El padre estaba de lucha con su hermana la mayor.

El padre sacó una espada, el hijo un revolver sacó

Y le ha soltado un disparo que al suelo muerto cayó.

El mismo se presentó a la autoridad del pueblo, a la cárcel regresó.

Es cierto que lo he matado, no me llamen criminal

la defensa ha sido propia, yo no la pude evitar.

A mi quiso matarme y a mi hermano deshonrar.

A las 24 horas lo sacan en libertad.

 

 

Maria Mesas Carmona

Mª Luz Gómez

TE QUIERO

 

Te quiero, me decía el embustero
Te juro que mi amor es noble y puro
vidita cuando acabe de estudiar
por mi madre te prometo que nos vamos a casar
Tanto querer me fingías, tan buena fe me demostraba
Que mi pasión cedió un día sin saber que me engañaba
Y mirando a la vidriera, me esperaba que saliera
todos los días por la noche del taller
Y al llegar el nuevo día, el volvía a la clase y yo volvía al taller
Así pasaban los días así pasaron tres años
Sin que a nuestras alegrías le entraran los desengaños
Terminó al fin su carrera y a arreglar fue los papeles al altar donde nació
Y al marchar dijo espera y esperando y esperando, pero nunca más volvió
Mi vida ha quedado destruida, mi signo anda por el mal camino
Vagando mi perdición pregonado.
Y de pronto pasó un hombre junto a mi
y mirando cara a cara yo no se lo que sentí
Aquel hombre era el ingrato que mi virtud robo un día
y olvido en poco rato, lo que antes me prometía
de el me puse por delante con rabia y jadeante
y le dije mi mal vivir
y el con el orgullo necio me escucho
y me hizo un desprecio y después se puso a reír
y ya de mi no fui dueña, quise vengarme con despecho
y una hoja baceteña se la sepulte en el pecho
y al verlo tendido en tierra herido y agonizando
lo recogí con dolor y su cuerpo casi frío lo abrace llena de amor
y loca puse su boca en mi boca, sus labios los bese llena de agravios
y entonces hijo de mi vida ahora porque vas a cambiar.

Anastasia Carmona.

Mª Luz Gómez

TEJADOS DE BENAMAUJREL

 

 

Tejas perfectamente puestas en fila , como une ejército de soldados  que desfila hacia la guerra perdida del musgo que ha muerto encima, musgo marchito, que en un tiempo lució verde y frondoso , sobre esa  tonalidad de marrones, que va desde el negro hasta el rojizo, pasando  casi por el amarillo pajizo, contrastando con la blanca cal de tus paredes, Por las noches tumbado, mirando hacia arriba ves un cielo estrellado, que te cubrirá con un manto helado, y acunará tu sueño escarchado, levantándote helado.

En  primavera, entre fila y fila el agua se desliza corriendo por tus tejas, lavando el polvo acumulado por el paso del tiempo, restos de tu sufrimiento, te sacudes, la savia se mueve de nuevo, corriendo por tus vasos leñosos, nueva oportunidad que la naturaleza te da.

Llega el estío y soportas las altas temperaturas, protegiendo a los que debajo de ti están viviendo.

Ya en otoño una leve brisa, deposita sobre ti, las hojas de la parra marchita, hojas arrugadas, que en su juventud fueron tersas y hermosas, ásperas al tacto, que me recuerda que los años van pasando. Paso del tiempo que mi piel va royendo, bocado a bocado que por dentro me va destruyendo.

 

 

Mª Luz Gómez.

 

 

GUARDERÍA EN LA ALAHANDA

A la cueva de la tia Maria Graciano situada justo debajo de la era de la Rimoja, se podía bajar desde la era por una vereda o por la Alhanda desde la puerta de la tienda de Juan a la izquierda se sube una pequeña cuesta directo a la cueva. En los años 50 ante la necesidad de las madres que se iban a lavar todo el día la rio o al campo se creo una especie de guardería donde los niños , con sus meriendas en una fiambrera y sus sillas iban a cantar y rezar, pero algunos muy adelantados que a sus cuatro años ya leían, mentes rápidas calculadoras, números y mas números andaban inquietos en sus cabezas, como músicas saltarinas, calculadoras humanas que no le dejaban estar allí y se fugaban a los pajares que había donde están ahora las casas de los estanqueros, resguardándose del frio en los carasoles, pasando las horas jugando a las cartas. A la izquierda del portal estaba la habitación con unos 25 niños y a la derecha una cocina , Nina la hija de María los cogía, de uno en uno, se sentaban junto al fuego y al calorcico de pequeña lumbre leían la cartilla como los niños mayores. Con media lengua les decían a sus madres que no querían ir a la escuela de los cagones ya que ellos a sus cuatro años se consideraban muy hombres……
Mi madre vivia en la Alhanda con sus dos cuñados, tres hombres que daban mucho trabajo de coser y lavar ropas, y llevaba a mi hermana Josefa a la guardería, con su huevo frito en la en una perolilla roja de porcelana, porque estaba todo el día en el rio lavando, y así como ella muchos niños del pueblo a los que María acogía en su casa durante todo el día. Cobrando una pequeña cantidad mensual y con lo que la mujer se podía permitir vivir dignamente.
Otro ejemplo más que nos hace ver el ingenio de la mujer benamaurelense para subsistir en tiempos difíciles, ya que por desgracia, ha sido muy poco valorada a lo largo de los años y ha tenido que luchar, ante una sociedad de patriarcado, donde nunca se le ha permitido realizarse plenamente, siempre con murallas que ha ido eliminando , mujeres guerreras que nunca se rindieron y que los genes han ido pasando de generación en generación haciendo que nuestras mujeres sean diferentes.

Gracias a Mª la zapatera

Mª luz Gómez

REZOS DE LA ABUEALA ANASTASIA A MI MADRE (PEPILLA)

 

 

Por lo misterios sagrados de la santa Concepción.

Los difuntos tengan gloria y el alma de Pepa  salvación

10 padres nuestros y 10 aves marías

Padre mío San Francisco que di mi dios soy Alférez, ruégale al crucificado que de este alma, se acuerde. No le digas que es la suya que ha ofendido mil veces, Aguarda que esté la Madre que tanto puede, porque estando vos delante alcanzaremos Mercedes.

10 padres nuestros, 10 A.m.

Señor Mío Jesucristo,, por tu gran misericordia  dale al madre Pepa  pa descanso y gloria.

10 P NY 10 A M

EL sábado 2º de su agonía, llévalo a la gloria Virgen María

10 P NY 10ª M.

Echa tu escapulario donde se agarre, y llévalo a la gloria Virgen de Carmen.

10P N Y 10 A M

La Virgen María en su celda estaba,

Su hijo glorioso que por allí pasaba

Le dice madre mía se duerme o se vela

Hijo de mi alma ni rezo ni velo

Que esta noche pasada he tenido un sueño

Que tus pies y tus manos crucificados fueron

Madre mía si todo eso es verdad,

El que diga esta oración, tres veces al acostar

Tres veces al levantar

Las puertas de la gloria abiertas las hallara