También llamado juego del palo ensebado.
Fundamentalmente para niños mayores y practicado, sobretodo, en ferias y fiestas muy concurridas.
Hay que escalar o trepar por un palo vertical alisado y embadurnado con alguna sustancia resbaladiza (grasa, jabón…) con la la ayuda de brazos y piernas hasta llegar a la punta del palo donde se ha amarrado un pollo o gallo que será el premio para el primero en alcanzarlo.
Tienen ventaja los últimos en intentarlo por el desgaste de la sustancia resbaladiza.