MORO JABALCON

Ya son quince primaveras a tu vera, altivo , majestuoso , observador de mis llantos, por acoso. Das esperanza y alegría con tus faldas floreadas de almendros y melocotoneros, como un velo blanco que se extiende, lleno de pétalos rosáceos y blanquecinos proyectados hacia el horizonte. ¡ Ay ¡ moro Jabalcón, al enamorarte de la cristiana Sagra, fue tu perdición. Aún derramas lágrimas que salen de tu fuero interno, en forma de agua ardiendo, donde los humanos se bañan, para sanar sus entrañas, dejando en tus aguas los piltrafas y despojos de sus acosos . Ya salen sanados, comulgados.
A bastetanos y benamaurelenses les das tu cara más agreste, paisaje exfoliado, deshojado, cerros vestidos con brillantes espejuelos, asalitrados. Espartales que se extienden, bajo hielos y soles, ásperos y rudos.
A los zujareños dulcificas, con primaveras y sonrisas. Dueños son, del moro Jabalcón. En la comarca eres punto de referencia, de los que se marchan y alejan, con el corazón encogió, pensando en su vuelta, al terminar el estío.
Todos en ti, la vista puesta, desenado verte vestido como un caballero, con capa y sombrero “Cuando el cerro tiene capa, nadie se escapa”, esperando, ese, tan deseado regalo, “el agua”.
¡Ay¡ moro Jabalcón, ya son quince las primaveras a tu vera .