Tierra de contrastes, el Altiplano granadino, llamativo por la diversidad de parajes espectaculares, escenarios para los cinco sentidos, que ofrece a los visitantes, donde ellos son los protagonistas.
Tierra de moros y cristianos con sus cerros pelados, adornados con esparto y alcaparreras, rodeando el pueblo y protegiéndolo como las murallas que esconden la belleza de sus palacios y princesas, así es Benamurel, donde podemos hacer un pequeño sendero visitando sus cuevas almohades, y a sus pies una vega de incalculable belleza, y luego para reponernos, con la degustación de la famosa cocina tradicional que nos ofrecen sus bares.
Lo más destacable, sus vecinos que les acogerán, como a un amigo.
Seguimos la ruta y nos dirigimos hacia Castril, tierra, de sangre rojiza, con espectaculares picos de sierra, rio que corre entre arboles, salvaje, con fuerza, de aguas cristalinas, humedeciendo, salpicando y refrescando al viajero que a su orilla se acerca. Y para descansar en le camping el Cortijillo rodeados de tan hermosa naturaleza. Y no menos bella la sierra Sagra, donde puede iniciar la bajada por su pedregal, con una subida de adrelalina, que puede recuperar con la degustación de un formidable asado de cordero segureño. Los amantes del deporte pueden practicar, vuelo libre, escalada, senderismo, bicicleta de montaña,
La comarca, es conocida por sus abundantes yacimientos arqueológicos y cuevas, habitadas por sus vecinos
Los embalses del Portillo, San Clemente y Negratin, destacan por sus atardeceres.
Orce, lugar donde encontraron los primeros restos del humano que habitó el continente europeo.
Lo forman un total de 14 municipios: Huescar , Baza , Caniles, Cullar, Galera, Orece, Cortes Castillejar, zujar, Freila, Cuevas del Campo, Puebla de don Fadrique, donde para los amantes del arte les ofrece innumerables monumentos que no dejaran de visitar.
Esta tierra es un viaje por el pasado y el presente, que le dejará huella.